viernes, 16 de agosto de 2013

Frases sueltas

Con tu discurso grandilocuente, intentas realmente convencerme a mí o es a ti mismo a quien quieres seguir autoengañando...

La vida del celoso es patética porque no vive, ni deja vivir. 

La desgracia en edades tempranas  acelera el proceso de maduración de una persona, por el contrario  la comodidad excesiva  inhibe el proceso de crecimiento  en aquel que siempre le han cumplido sus caprichos. 

Las penurias son el caldo de cultivo a la creatividad. No maldigamos por tanto nuestra mala racha. 

El problema de algunas personas es que viven todo en razón  de la lógica que tendrá su argumentación  o excusa ante los demás. La vida novelad: "¿Qué contaré sobre esto o aquello? A mí me gusta vivir y por el contrario, jamás contar mis cosas por el riesgo a que se empañe su valor por el hecho de ser divulgadas.

Fatalidad, fatalidad...repetir los errores...los horrores de los papás. 

Para poder servir a Dios hay que sentirse y saberse pequeños pero cruciales...

La perfección, sólo existe en la mente del hombre... fuera de eso,en ningún otro lado. 

Cuando no pones freno a tu vida, la cárcel, el hospital o la muerte te lo pondrán. 

El amor es la utopía de la permanencia.  De la compañía que permanece ante la fatalidad de que todo se desvanece, se disloca, se acaba. 

Deseo algo, lo exteriorizo; lo grito, lo veo y lo dejo. Lo que es para mí vendrá sin tanto revuelo y lo que no, no vendrá aunque lo espere con vehemencia. 

Dime qué dices que "odias" y te diré qué anhelas...

"La índole de la energía creativa de la naturaleza no es detención y quietud sino movimiento  y desarrollo permanente" ...

Aquel que parece tonto, sin serlo, más bien se pasa de listo. 

La vida no es sencilla para nadie,pero cada quien elige su destino, su fin. En cada decisión que toma, por eso  es necesario tener siempre lucidez y conciencia de lo que estamos haciendo. Ordenar nuestra vida es empezar a dirigir nuestros esfuerzos hacia un mismo lugar porque cuando no somos ordenados terminamos por mucha energía que tengamos, boicoteando nuestra felicidad y existencia, por dar  pasos inciertos, perder  tiempo y energía  en lugares y actitudes que son inútiles a nuestro propósito.